Qué comer en Vitoria-Gasteiz
Sugerencias y recomendaciones de los mejores bares de pintxos y restaurantes
DE PINTXOS Y RESTAURANTES POR VITORIA
Estás en la capital del País Vasco, y sabes que aquí comemos bien. Lo primero que debes preguntarte es si quieres ir de pintxos, con menú del día o a la carta en un restaurante. Nosotros te vamos a recomendar un poco de todo y tú elige lo que mejor se adapte a lo desees en cada momento. ¡Al lío!
1) DE PINTXOS:
En Euskadi somos famosos por estas pequeñas joyas de la cocina, y en Vitoria hay una gran variedad y muchos premios en esta cuestión, además de ser una excusa para salir con la cuadrilla. Puedes pasarte por la Oficina de Turismo a por la Guía Estrella, o como la llamamos coloquialmente el Mapa de los Pintxos, con todos los establecimientos gastronómicos de la ciudad, pero es difícil decidirse porque todos son extraordinarios. Así que si lo que buscas son recomendaciones, aquí tienes la nuestras:
En el Ensanche:
El Victoria, o el Deportivo Alavés, en la Plaza de España, destacan por su Tortilla Manchada y por un café a la crema que quita el hipo.
El Toloño, en la cuesta de San Francisco, ganó el primer premio en el primer concurso de pintxos de Euskadi, con la Tosta de Habas, pero uno de sus manjares más exquisitos es su famoso Irlandés de Huevo y Perretxicos.
El Berenjenal, en la calle San Prudencio, expone en su barra un sinfín de delicias, pero nosotros nos decantamos por su lasaña de verduras o por su tortilla de cebolla caramelizada y queso.
El Txiki, en la Plaza de Abastos, si lo que de verdad deseas es comer la tortilla más famosa de nuestra ciudad, este es el bar. Las tienes de todos los gustos y sabores: rellenas de chistorra, bacalao, jamón y pimientos, champiñones, o las clásicas de patata y cebolla.
El PerretxiCo, en la calle San Antonio, nada más entras su barra te dejará noqueado, la presentación y la variedad de pintxos originales serán tu perdición. Nosotros somos adictos al Donuts de cocido y al Turrón de foie con queso a la crema.
Por el Casco Viejo:
La Malquerida, en la calle Correría, con sus tacos de cerdo de castañas o, si eres como nosotros fan de la carne, su Animalada te hará sentir en la gloria. Además, tienen menú si prefieres sentarte y comer más tranquilamente.
El Tabanko, también en la Correría, es la fusión perfecta entre la comida andaluza y la tradicional vasca, con lacón marinado, croquetas, puntillas, revuelto de bacalao. Los pintxos y el menú no te dejarán indiferente.
El Cómeme, en la Zapatería, con ese nombre poco más hay que decir, pero de aquí nos quedamos con los huevos rotos, los nachos y los mejillones.
El Erkiaga, en la calle Herrería, permanece atento para no pasarte de largo, porque es txikito pero matón. Su Vieira de Peregrino o su tarta de trifo rellena de crema idiazábal y jamón son para quitarse el sombrero.
Pintxo-Pote:
Y si estás por aquí los jueves de tardeo, no olvides que ese día entre las 19.00 h y las 23.00 h (aunque a veces también los viernes, según la zona), tiramos la casa por la ventana con el famoso Pintxo-Pote. Este pack de bebida y pintxo que nació en Vitoria hace ya veinte años sale a buen precio, y hay diferentes rutas por toda la ciudad, tanto en el Casco Medieval y el centro como en los nuevos barrios.
2) MENÚ DEL DÍA:
Si prefieres descansar un ratito y relajarte con las tres B, Bueno, Bonito y Barato, tenemos la solución con nuestros menús del día, comida equilibrada tanto tradicional como de vanguardia:
En la c/ Cuchillería (la Kutxi):
Restaurante El 7: toda una institución en Vitoria, su comida tradicional es contundente, te recomiendo los postres caseros y sus patatas bravas con las que te chuparás los dedos.
El Idoia: esta taberna para tomar unas cañas, mojitos y unas cazuelitas es una bendición, y no te pierdas la especialidad de la casa, las croquetas de cuatro sabores, increíbles.
El Anboto: aquí podremos degustar unas alubias de Tolosa abundantes y de calidad, y una de las tortillas de patata más reconocidas de la ciudad.
La Riojana: en esta taberna de más de medio siglo la excelente materia prima hace que la comida se te deshaga en la boca, pero si hay que destacar alguna especialidad, sin duda son las carrilleras al vino tinto y las habitas con hongos y foie.
Por el Ensanche y el centro:
El Parlamento: en la calle Prado, al lado de la Catedral Nueva, es una gran opción y todo un descubrimiento, comida casera de muy buena calidad, bacalao a la riojana y carrilleras guisadas que impresionan, además de su oreja rebozada. Pero lo que nos encanta es su barra, sobre todo la tortilla de cebolla caramelizada.
El Sua Food: también en la calle Prado, a dos pasos de la zona neurálgica, con un menú de unta pan y moja. Su abanico grill con Tximitxurri y el arroz negro con sepia y langostinos tienen fundamento y no te decimos nada de su tartaleta de limón. Por cierto, goza de los maravillosos caldos de nuestra tierra.
Solar Alavés: en la calle Rioja, si lo que estás buscando es comida casera vasca has llegado al lugar ideal; por cierto, su menú del día ofrece 5 platos de primero y 5 de segundo a elegir. Los puerros a la vinagreta, la ensalada gallega, el confit de pato o el revuelto de bacalao son gloria santa.
El Dólar: en la calle Florida 26, donde encontrarás cocina tradicional con un toque de atrevimiento, para los más aventureros. Sus puerros con espuma de hongo, la chuleta seleccionada, los txipirones con crema de cebolla y su tinta o la tarta Lotus te llevarán al séptimo cielo, además dispone de terraza interior y de numerosos premios en pintxos, como el de champiñones, un clásico revisado.
El Chancho: en portal de Castilla frente al parque del Prado, si eres de los que para comer prefieres apartarte un poco del mundanal ruido, en este caso con cocina fusión de confianza. Entre muchos ejemplos. la corvina de adobo peruano, la Gyoza de pulle pork con salsa barbacoa coreana, y cualquiera de sus otras especialidades y postres. No olvidéis tomar el té heisa, una delicia.
3) A LA CARTA:
Es difícil comer mal en Vitoria, para hacerlo en grado superior, con tranquilidad, y degustando los mejores productos en una experiencia gastronómica bajo un marco incomparable, estas son nuestras recomendaciones:
Casco Medieval y Ensanche:
El Portalón: en la calle Correría, frente a la Catedral Vieja. Esta casa de postas del siglo XV conserva todo su encanto medieval. La carta es extensa, aunque puedes decantarte por uno de sus menús especiales, como el Menú Txuletón, te garantizamos que te dejarán saciado.
Matxete y Kaskagorri: ambos en la Plaza del Machete, son tipo asador con buen producto de la tierra situados en las antiguas covachas, las cuevas para guardar el hielo. mantienen un auténtico ambiente de reverencia hacia nuestra comida tradicional y de Km0.
Zabala: bajo los Arquillos y el Casco Histórico, con dos estrellas michelín y producto espectacular, el resultado culinario es perfecto. Carnes, pescados y verduras a cual mejor.
Arkupe: al lado del anterior, ofrece una amplia gama de menús con nombres muy vitorianos: Degustación, Virgen blanca, Celedón, Chuletón, Olaguibel ó Arquillos, que hacen que saborees lo más granado de nuestra gastronomía.
Por el centro:
Restaurante Zaldiaran: en la Avenida Gasteiz, fue el que revolucionó la gastronomía en Vitoria y aquí se cocinó el Congreso Nacional de Cocina de Autor que ha traído a los mejores chefs a nuestra ciudad. El nivel de este restaurante es superior, si quieres darte un capricho este es tu sitio.
Restaurante El Bost: al lado del Parque de la Florida, une la vanguardia de la decoración con platos tradicionales e innovadores, en este caso las carnes y los pescados de anzuelo traídos de la costa vasca, que son de rechupete, y para beber no olvides pedir el tradicional porrón de espumoso.
Restaurante Amárica: en la propia plaza de Amárica, a un paso de la calle Dato, podrás comer en la terraza o en el comedor. Raciones, menús, todo de primera calidad y con unos vinos de quitar el sentido. Pero debemos decirlo, la tarta de queso estilo La Viña, es la mejor que hemos probado.
Restaurante La Casa de Napoleón: en portal de Castilla, en la Casa Etxezarra dónde pasó tres noches Napoleón, se alza un restaurante de solera que mima el detalle. Tanto en menú del día como a la carta es una de las opciones para comer y relajarse.
Y ahora toca decidir, (o no 🙂 ) On egin! ¡Que aproveche!
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